jueves, 25 de julio de 2019

Quiastolitas de Mirabel. Cáceres

¿Estais por Cáceres y quereis un sitio sencillo y productivo para coger algunas piedras?
Pues podeis acercaros por el pueblo de Mirabel, donde además de visitar las ruinas de su castillo del S.XV, podeis entreteneros en picar algunas quiastolitas.


Castillo de Mirabel, no perdáis la oportunidad de subir a verlo, aunque solo sea por observar las cuarcitas sobre las que se asienta

Las quiastolitas son una variedad maclada de andalucita (nesosilicato de aluminio), que se caracterizan por presentar una inclusión de grafito entre los cristales, que le dan un característico aspecto de cruz si la cortamos transversalmente.

Una de las cosas más divertidas de estas maclas, es que en función de donde realicemos el corte, la inclusión de grafito será más o menos gruesa, de manera que si cortaramos a rodajas todo el cristal, tendríamos una sucesión de cruces cada vez más gruesas que terminan por ocupar casi todo el centro del cristal. Si encima nos entretenemos en pulir cada una de estas lonchas, el resultado es a parte de bonito, muy interesante.

Estas cruces, llamaron la atención desde tiempos inmemoriales  y se conocen reseñas del S.XVI en las que los peregrinos del camino de Santiago volvían de Santiago de Compostela, portando estas cruces como amuleto.

Para llegar al afloramiento, tenéis que salir del pueblo por la carretera de Serradilla en dirección al castillo de Mirabel. Está muy bien señalizado así que no tiene perdida.
Lo más cómodo es dejar el coche en el aparcamiento acondicionado para visitar el castillo, y desde ahí bajar caminando hacia la carretera por la que hemos venido.

Os lo voy a poner más fácil todavía, el coche lo dejáis en:

 39°51'12.55"N
  6°14'8.76"O

Encontrareis las quiastolitas en los taludes de la carretera, inmersas en pizarras ordovícicas y silúricas bastante blandas, que sometidas a metamorfismo de contacto se han transformado parcialmente en corneanas.


Aquí la señal que nos indica la subida al castillo, a partir de aquí podéis comenzar a buscar ya que aparecen en todos los alrededores
Aquí en el talud las encontrareis fácilmente


Veréis que los cristales son abundantes y muy fáciles de encontrar, el problema es que son tan frágiles o más que la pizarra, por lo que sacarlos completos es bastante complicado.

Lo mejor es sacar lajas del talud a base de maza y cincel sin esmerarnos mucho en reducir la matriz, ya nos entretendremos en eso cuando lleguemos a casa, haciendo uso de herramientas más precisas, ya que si intentamos reducirlas allí mismo, las probabilidades de quedarnos sin cristal son más que evidentes.


Laja de 1m aproximadamente, recién sacada del talud

Tened cuidado con las distracciones, apenas hay arcén y con la curva no se ven venir los coches, prudencia ante todo.

Os dejo fotos de algunas de las piezas que me traje a casa, para que os hagáis una idea del tipo de material que podéis conseguir. Quizás no sean de los minerales más bonitos a la vista, pero a mi me resultan muy interesantes y cuando tenga tiempo para pulirlos y adecentarlos en condiciones lucirán mucho mejor.


Aquí se ve como el grafito ocupa toda la zona central de la macla

Algunos cristales completos, necesitarán herramientas de precisión para dejarlos mas al aire


Otro cristal roto, en esta ocasión el grafito ocupa mucha menos superficie y se aprecia claramente la cruz, una vez pulido quedará muy chulo
Este cristal está roto en uno de sus extremos, pero como quedo tan al aire me lo llevé a casa



2 comentarios:

  1. No conocía tu blog, Nim. Es muy interesante, enhorabuena. Un saludo desde Asturias
    Joaquín G. Puga

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  2. Hola🤗 en Guaymas Sonora México también tenemos cuarzo beta

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