domingo, 21 de febrero de 2016

Y así comenzó todo

En el año 1990, comencé a coleccionar minerales. 
Llegó a mis manos una pequeña colección de 25 piezas en cajitas de cartón de 4x4. De esas que no son más que un trozo masivo pegado a un corcho y cuya etiqueta no pone otra cosa que un nombre llamativo y una procedencia tan genérica como "Africa". 

De esas piezas, aún conservo casi todas y las que ya no están conmigo (por diversos motivos, como una halita rosa que literalmente se licuó con la humedad) podría describirlas como si las tuviera delante, de la de horas que me pasaba mirándolas cuando niña. 

Hoy en día tengo más de 3000 piezas, y una colección que me inunda el salón, y diversas habitaciones entre la colección propia, piezas por limpiar y las piezas para intercambios/regalos. 
Tengo más de 200 compañeros de afición repartidos por toda España (algunos son realmente especiales para mi, auténticos amigos, casi familia). 
Tengo algo que me apasiona, que ha marcado mi cuerpo con cicatrices y algún que otro tatuaje, que me hace sentir viva cada vez que me meto en un boquete, una cantera, un museo..que me hace devorar libros y webs ávida de conocimientos, que alimenta mis días de lluvia y mis noches de imsomnio; algo sin lo que ya no soy yo!!
Gracias Papá porque con ese pequeño regalo, me ofreciste toda una vida de experiencias .








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