Una vez en el río, bordeándolo durante unos 150 metros, alcanzaremos la entrada de la mina, la cual suele estar bastante tapada por zarzas, dificultando en ocasiones el acceso.
La fluorita, aparece en filones incrustados en pórfido granítico, formando cubos incoloros, amarillos y violetas de hasta 3 cm de arista, y presentando numerosas inclusiones de óxidos, que se hacen más evidentes cuanto más grandes son los cristales, confiriéndoles a estos un aspecto mate y poco atractivo en contraste con el inmenso brillo de las piezas más pequeñas. Es habitual encontrar junto a ellos, rosetas de barita recubierta de óxidos, así como galena, marcasita y cuarzo. La galería es sencilla y de corto recorrido, no creo que supere los 100 metros y se encuentra exenta de cualquier tipo de pozo o galería lateral, encontrándose fluorita en todo su desarrollo, e incluso en las inmediaciones de la boca de entrada, sin tener que entrar para observarla. A continuación os muestro algunas piezas del lugar, que espero sean representativas:
También es posible encontrar pequeñas flores de barita muy curiosas y bonitas, aunque pequeñitas
No son piezas espectaculares, pero con un poco de trabajo puede resultar una excursión sencilla, entretenida y fructífera, y como mínimo, disfrutaremos de unos bellos paisajes en la sierra de Prades
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